Desde el próximo miércoles, el consumo de electricidad en los hogares y las empresas será más caro con la entrada en vigencia del nuevo cuadro tarifario. Al igual que lo ocurrido con los aumentos del año pasado, la suba de las boletas impactará en las expectativas de inflación que maneja el Gobierno, por lo que ya hay preocupación en los sectores productivos.
La intención oficial, de acuerdo con lo informado en la audiencia pública celebrada el 14 de diciembre, es que la factura de los hogares promedio en el Gran Buenos Aires -con un consumo de 300 kWh/mes- tengan una suba del orden del 36%, con un precio final hasta los 490 pesos.
El secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, indicó que el 40% de los clientes del área metropolitana, que utilizan entre 150 y 300 kwh, deberán calcular subas de $110, mientras que los hogares de menor demanda recibirían una boleta $30 más cara.
Sin embargo, lo cierto es que el nuevo cuadro tarifario aún no está definido. Quien deberá dar el veredicto final es el ENRE, el organismo que fiscaliza la marcha del sector eléctrico. Una de las tareas del ente es evaluar los pedidos de aumento de las compañías distribuidoras de energía y resolver "un régimen tarifario de equilibrio". Esa definición será informada entre el lunes y martes próximo.
En la audiencia pasada, Edenor y Edesur presentaron propuestas de incremento diferentes. En promedio, el aumento promedio deseado es superior al 31 por ciento, sin impuestos, aunque con ajustes que en algunos casos superan el 80 por ciento. Como contrapestación a la actualización, se comprometieron a realizar inversiones por unos 40.000 millones de pesos en los próximos cinco años.
Edenor propuso un incremento del 31% en la revisión tarifaria integral (RTI) y planteó que debería actualizarse en un 15% adicional en el futuro, con lo que "para una familia tipo que consume 300 kilovatios hora por mes, la tarifa, que actualmente es de 241 pesos, pasaría a 317, con la propuesta de la RTI, y llegaría a los 364 pesos con la actualización" futura.
Edesur, por su lado, especificó que "la tarifa resultante para un consumo residencial promedio de 200 kw/hora, que actualmente estaría pagando 176 pesos, pasaría a 206 pesos" con la RTI, y a 228 pesos si fuera actualizada con posterioridad.
Acerca de los subsidios al consumidor -actualmente parte de la boleta sigue siendo solventada por el Estado-, el ENRE ratificó que su intención "es pasar de una política de subsidio masivo a una de subsidio según capacidad de pago, perfeccionando la tarifa social, y atendiendo la situación de entidades de bien público y el caso de usuarios electrointensivos".
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