Integró el Comité Central Confederal de la CGT en 1953. Fue detenido durante el gobierno de facto en 1955. En la década de 1960 fue una de las piezas fundamentales de Unión Ferroviaria y durante la dictadura de Onganía volvió a ser preso político. Fue diputado nacional cinco veces consecutivas entre 1983 y 2003 y escuchó a Saúl Ubaldini pedirle disculpas a la UCR por los 13 paros al gobierno radical de Raúl Alfonsín.
Probablemente Lorenzo Pepe sea uno de los pocos dirigentes sindicales de aquellos tiempos que aún vive y está activo. Con 85 años, es secretario del Instituto Juan Domingo Perón, un organismo que depende del Ministerio de Cultura. El ex hombre fuerte de los Ferroviarios criticó al Gobierno de Mauricio Macri, analizó el paro de la CGT y cuestionó las declaraciones sobre los choripanes, emitidas por el presidente hace menos de una semana.
Hubo un tiempo en que Pepe visitaba a Perón en Madrid, en la mítica Puerta de Hierro. En una entrevista dijo que muchas de esas conversaciones que mantuvo con Perón se las llevará a la tumba porque así se lo pidió el General, hace 49 años.
Pepe considera que el paro está “altamente justificado”, y dice que es “extraño que se haya demorado tanto”. Sin embargo, el referente histórico de la CGT de los Argentinos que condujo Raimundo Ongaro cree que hay un factor que influye: “La conducción actual de la central obrera es muy blandita”.
El ex sindicalista ferroviario cuestiona en diálogo con BigBang al Gobierno por el rumbo económico y critica con dureza las declaraciones del presidente y su jefe de Gabinete, Marcos Peña, quienes hablaron de “comportamientos mafiosos” en varios sectores, entre ellos el sindicalismo.
-¿Qué visión tiene del paro?
Está altamente justificado, es extraño que hayan demorado tanto. Hay razones de sobra: la ausencia de trabajo, el derrumbe de las pymes, un millón y medio de personas sin trabajo y la desaparición de las changas. Juro por Dios que deseo que el Gobierno entienda que tiene que modificar algunas de sus políticas, sobre todo con aquellos temas que hacen al desarrollo de los sectores menos pudientes y más vulnerables. Hasta ahora no ha habido ninguna medida tendiente a eso, se trató de favorecer a los sectores multimillonarios.
-¿La Argentina está mejor o peor que hace 20 meses?
No debería hablar sólo por mí. Pero lo que me dicen los compañeros con los que me encuentro me dicen que la gente está mucho más desprotegida, desvalida, y eso es desfavorable.
- Macri y Marcos Peña hablaron de “comportamientos mafiosos” en el sindicalismo, entre otros sectores. ¿Qué le parecen esas declaraciones?
Es un insulto gratuito, uno puede tener diferencias con la dirigencia, pero no hay que olvidar que por debajo de los hombres que dirigen, están los laburantes, los que viven de su salario, como dice el Evangelio: ‘del sudor de su frente’. Hay que tener cuidado, porque es una clara descalificación a los sectores laborales.
- ¿Como lo del choripán?
El choripán, la ‘grasa militante’… Hay muchas descalificaciones que vienen desde hace bastante tiempo, no es sólo desde ahora. Me extraña que el presidente pierda el equilibrio. Tengo mucho miedo: yo sufrí la ruptura del sistema constitucional tres o cuatro veces, tuve atentados contra mi vida y fui encarcelado. Yo no pretendo desestabilizar institucionalmente al Gobierno, de ninguna manera. Pero que quede claro que yo no acompaño las medidas adoptadas ni los dichos, ni las faltas de consideraciones para los sectores que no tienen la posibilidad de responder nada más que a través de sus organizaciones sindicales.
-¿Qué le parece la nueva conducción de la CGT?
Muy blandita, en comparación con otras. Yo cree la CGT de los Argentinos cuando una conducción planteó la colaboración con Juan Carlos Onganía. Irrumpimos el movimiento obrero. Yo no veo ahora el fervor. Frente a las circunstancias, hicieron el paro y me parece que está bien. Pero no es lo que a mí me gustaría.
Pepe recuerda los 13 paros que la CGT de Saúl Edolver Ubaldini le hizo a Alfonsín entre 1986 y 1990. Pero recuerda que tiempo después, cuando ambos eran diputados bonaerenses, Ubaldini le pidió disculpas a la UCR por las medidas de fuerza. "Dio las razones por las que se hicieron los 13 paros - dice a BigBang -. Y sorpresivamente, el radicalismo aceptó la disculpa, porque entendieron que había razones de sobra".
Por eso, aunque aclara que no es necesario llegar a una cifra tan alta como el "récord" de Ubaldini, Pepe considera que la CGT debe avanzar en "gestiones mucho más fuertes" con el Gobierno. Lo central, cree el ex ferroviario, es "tratar de concretar compromisos".
- ¿Qué paro es el que más recuerda usted de todo los que vivió?
El más emblemático no ocurrió en Buenos Aires. Me tocó vivirlo en la CGT de los Argentinos. Fue el Cordobazo, porque marcó un antes y un después y demostró el poder que tiene la movilización en las calles. (Ahora) tengo miedo a la ruptura de la paz social, miedo en serio. De ahí no se vuelve. Hay que tener mucho cuidado.
Probablemente Lorenzo Pepe sea uno de los pocos dirigentes sindicales de aquellos tiempos que aún vive y está activo. Con 85 años, es secretario del Instituto Juan Domingo Perón, un organismo que depende del Ministerio de Cultura. El ex hombre fuerte de los Ferroviarios criticó al Gobierno de Mauricio Macri, analizó el paro de la CGT y cuestionó las declaraciones sobre los choripanes, emitidas por el presidente hace menos de una semana.
Hubo un tiempo en que Pepe visitaba a Perón en Madrid, en la mítica Puerta de Hierro. En una entrevista dijo que muchas de esas conversaciones que mantuvo con Perón se las llevará a la tumba porque así se lo pidió el General, hace 49 años.
Pepe considera que el paro está “altamente justificado”, y dice que es “extraño que se haya demorado tanto”. Sin embargo, el referente histórico de la CGT de los Argentinos que condujo Raimundo Ongaro cree que hay un factor que influye: “La conducción actual de la central obrera es muy blandita”.
El ex sindicalista ferroviario cuestiona en diálogo con BigBang al Gobierno por el rumbo económico y critica con dureza las declaraciones del presidente y su jefe de Gabinete, Marcos Peña, quienes hablaron de “comportamientos mafiosos” en varios sectores, entre ellos el sindicalismo.
-¿Qué visión tiene del paro?
Está altamente justificado, es extraño que hayan demorado tanto. Hay razones de sobra: la ausencia de trabajo, el derrumbe de las pymes, un millón y medio de personas sin trabajo y la desaparición de las changas. Juro por Dios que deseo que el Gobierno entienda que tiene que modificar algunas de sus políticas, sobre todo con aquellos temas que hacen al desarrollo de los sectores menos pudientes y más vulnerables. Hasta ahora no ha habido ninguna medida tendiente a eso, se trató de favorecer a los sectores multimillonarios.
-¿La Argentina está mejor o peor que hace 20 meses?
No debería hablar sólo por mí. Pero lo que me dicen los compañeros con los que me encuentro me dicen que la gente está mucho más desprotegida, desvalida, y eso es desfavorable.
- Macri y Marcos Peña hablaron de “comportamientos mafiosos” en el sindicalismo, entre otros sectores. ¿Qué le parecen esas declaraciones?
Es un insulto gratuito, uno puede tener diferencias con la dirigencia, pero no hay que olvidar que por debajo de los hombres que dirigen, están los laburantes, los que viven de su salario, como dice el Evangelio: ‘del sudor de su frente’. Hay que tener cuidado, porque es una clara descalificación a los sectores laborales.
- ¿Como lo del choripán?
El choripán, la ‘grasa militante’… Hay muchas descalificaciones que vienen desde hace bastante tiempo, no es sólo desde ahora. Me extraña que el presidente pierda el equilibrio. Tengo mucho miedo: yo sufrí la ruptura del sistema constitucional tres o cuatro veces, tuve atentados contra mi vida y fui encarcelado. Yo no pretendo desestabilizar institucionalmente al Gobierno, de ninguna manera. Pero que quede claro que yo no acompaño las medidas adoptadas ni los dichos, ni las faltas de consideraciones para los sectores que no tienen la posibilidad de responder nada más que a través de sus organizaciones sindicales.
-¿Qué le parece la nueva conducción de la CGT?
Muy blandita, en comparación con otras. Yo cree la CGT de los Argentinos cuando una conducción planteó la colaboración con Juan Carlos Onganía. Irrumpimos el movimiento obrero. Yo no veo ahora el fervor. Frente a las circunstancias, hicieron el paro y me parece que está bien. Pero no es lo que a mí me gustaría.
Pepe recuerda los 13 paros que la CGT de Saúl Edolver Ubaldini le hizo a Alfonsín entre 1986 y 1990. Pero recuerda que tiempo después, cuando ambos eran diputados bonaerenses, Ubaldini le pidió disculpas a la UCR por las medidas de fuerza. "Dio las razones por las que se hicieron los 13 paros - dice a BigBang -. Y sorpresivamente, el radicalismo aceptó la disculpa, porque entendieron que había razones de sobra".
Por eso, aunque aclara que no es necesario llegar a una cifra tan alta como el "récord" de Ubaldini, Pepe considera que la CGT debe avanzar en "gestiones mucho más fuertes" con el Gobierno. Lo central, cree el ex ferroviario, es "tratar de concretar compromisos".
- ¿Qué paro es el que más recuerda usted de todo los que vivió?
El más emblemático no ocurrió en Buenos Aires. Me tocó vivirlo en la CGT de los Argentinos. Fue el Cordobazo, porque marcó un antes y un después y demostró el poder que tiene la movilización en las calles. (Ahora) tengo miedo a la ruptura de la paz social, miedo en serio. De ahí no se vuelve. Hay que tener mucho cuidado.
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