El Gobierno dice que se debe a obras de mejoras en estaciones.
Desde que asumió la
nueva gestión en Transporte, mejoró el control de pago de los pasajeros
en las principales líneas de trenes. En 2015, se contabilizaron 329
millones, mientras que en 2016 se registraron 357 millones. Sin embargo,
esa tendencia se viene interrumpiendo en los primeros meses de este
año. En febrero y abril, hubo menos personas arriba de los trenes que
durante los mismos meses del año pasado. Así lo detallan datos oficiales
de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
La fiscalización para
que los pasajeros pasen su tarjeta SUBE por los molinetes se intensificó
en 2016 y eso se plasmó en un mayor número de viajes registrados. La
tendencia de descenso que están mostrando algunos meses de 2017 es aún
prematura para poder obtener una conclusión. Sin embargo, en períodos
anteriores de caída de pasajeros, eso estuvo vinculado a un descenso en
la actividad económica.En el Gobierno sostienen
que la baja responde a una serie de mejoras en estaciones clave como
Liniers y Constitución, donde se están realizando obras. Eso provoco que
la línea Sarmiento, por ejemplo, exhibiera una disminución del 8%.
Entre 1999 y 2003 se
experimentó la primera declinación significativa en la cantidad de
pasajeros de trenes. Eso coincidió con un período de recesión y alto
desempleo. Desde 2003, hubo una recuperación de ese indicador de
viajantes -acompañado por mejoras en las tasas de empleo- que perduró
hasta 2009, otro año cruzado por la recesión. Después, hubo un
relajamiento de los controles hasta la tragedia de Once. Desde allí, el
sistema quedó casi descontrolado, con una tasa de evasión elevadísima
(más del 75%).
En el Gobierno aseguran
que la situación actual es de mayor cantidad de pasajeros y que no hay
señales de otros problemas. "En el Sarmiento, tenemos obras en Liniers y
Moreno, que son dos estaciones importantes. Además, hay algunos
molinetes liberados en Once para que la gente pueda salir y no queden
amontonados", dice Marcelo Orfila, presidente de Trenes Argentinos.
En febrero, abril y mayo
hubo menos pasajeros pagos en la línea Urquiza. En abril, la línea Roca
registró 250.000 pasajeros menos que en 2016. Y en la San Martín (va
hacia el Oeste y norte desde Retiro), se observa una rebaja superior a
los 100.000 boletos -también en abril respecto al mismo mes de 2016-.
Orfila aclara que, en
abril, hay un efecto por el paro, que resta un día de comparación contra
2016. "En Constitución, la estación está en obra y también algunos
molinetes también fueron liberados", puntualiza. "En la línea San
Martín, hay modificaciones en la estación Pilar, que estaba mal",
observa.
La nueva gestión de
Trenes instaló molinetes "validadores" a la salida de las principales
estaciones (Constitución, Retiro, Once). De esa forma, el pasajero que
ya pasó la SUBE en la tarjeta en la que se subió, vuelve a pasar el
plástico en el punto de salida y no le cobran. En cambio, quienes no
abonaron para meterse en el tren, tendrán que hacerlo cuando salen, ya
que las máquinas leen el historial de las tarjetas.
Orfila promete que, a
contramano de cualquier recesión, este será un año de récord de
pasajeros transportados. "En el Roca, vamos a llegar a 14 millones y
medio de personas por mes, dependiendo de La Plata (en abril fueron casi
13 millones", augura. "En el Sarmiento, pronto vamos a estar en los 6
millones (siempre mensuales) y en el San Martín, 5 millones", promete.
En mayo, el Sarmiento anduvo por los 5 millones y el San Martín mostró
4,6 millones
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