Eran las 11 y cuarto del mediodía en la jornada del lunes 24 de Julio pasado que había arrancado con la tragedia en el cruce a nivel de Mariano Acosta, donde una formación de la Línea Sarmiento arrolló a un colectivo de la línea 503, hecho que provocó dos muertos.
Sobre una formación que iba rumbo a Once, un bebé de meses sufrió un paro cardiorrespiratorio y su mamá, que lo llevaba en brazos, entró en pánico a pedir auxilio. En la estación Ramos Mejía ambos fueron bajados de urgencia porque, según la cartelería que atraviesa toda la traza del ramal, existe lo que se conoce como estación cardioprotegida. Sin embargo, la secuencia pudo haber sido una tragedia si no hubiese obrado un milagro, que fue la presencia de un patrullero que dio socorro al pequeño y su mamá.
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