Dijo que dejó de funcionar “porque la gobernadora cerró Ferrobaires”.
Y desafió al Gobierno a debatir “quién dice la verdad y quién miente”.
El candidato a senador nacional Florencio Randazzo (Cumplir) reabrió
este sábado en la ciudad la polémica sobre el regreso del tren a Mar del
Plata, que se produjo el pasado 3 de julio.
El ex ministro de Interior y Transporte desafió a debatir al gobierno
de Mauricio Macri para ver “quién dice la verdad o quién miente”
respecto a la situación ferroviaria en la ciudad.
“Los invito a una discusión con los medios de comunicación y con
aquellos que tienen una posición diferente porque, naturalmente, la
gente no sabe quién dice la verdad y quién miente”, dijo Randazzo sobre
los casi dos años de demora en la puesta de funcionamiento del tren a
Mar del Plata.
“El tren dejó de funcionar porque la gobernadora (bonaerense María
Eugenia Vidal) cerró Ferrobaires, la empresa que operaba el tren a Mar
del Plata. El tren a Miramar no llega más y el de Tandil dejó de
funcionar. Es indignante que mientan, algo que hacen porque tienen
impunidad”, lanzó.
El 3 de julio, la gobernadora y el ministro de Transporte de la
Nación, Guillermo Dietrich, pusieron en funcionamiento el tren que
llevaba dos años sin circular. “El tren a Mar del Plata volvió a
funcionar y esta vez es para siempre porque está bien hecho”, dijo
entonces Vidal. Y acotó: “No queremos que nadie nunca más se los vuelva a
sacar y que dure para siempre”.
La historia de la suspensión del servicio de trenes que une Plaza
Constitución con Mar del Plata comenzó el 23 de agosto de 2015, cuando
Randazzo era ministro de Transporte.
Ese día, las inundaciones producidas en la provincia de Buenos Aires
provocaron una histórica crecida del Río Salado, de 7,32 metros. El agua
afectó el puente por donde pasaban los trenes en la localidad de
Guerrero y las máquinas debieron pararse hasta que ese sector fuera
reparado.
Poco después, al problema de construir un nuevo puente se sumaron las
fallas en los durmientes de las vías. Las obras para que las nuevas y
viejas formaciones pudieran hacer su trayecto se prolongaron. El tiempo
pasó y llegaron las elecciones. El 10 de diciembre los nuevos gobiernos
asumieron pero el tren seguía sin llegar a Mar del Plata. De hecho, por
primera vez desde su creación, el servicio no funcionó durante una
temporada de verano.
Los motivos no estaban claros hasta que el intendente Carlos Arroyo
se reunió con la gobernadora María Eugenia Vidal. “Se aclaró que los
durmientes que se colocaron en su momento estaban con defectos de
construcción. Se quebraron muchos y tienen que cambiarlos. Eso lleva
tiempo. Es el problema por el cual no corre el tren. El problema ahora
es el tendido de vías”, dijo el 7 de abril del año pasado, luego
entrevistarse en La Plata con la mandataria bonaerense.
Los durmientes a los que le apuntaba el intendente habían sido
construidos por una empresa marplatense. El ex ministro de Transporte le
había otorgado la licitación con rapidez en medio del apuro que
generaba la campaña electoral en la que aspiraba poder competir en una
interna del Frente para la Victoria con el por entonces gobernador
Daniel Scioli. Finalmente, los durmientes de las vías se rompieron y
hubo acusaciones de culpas cruzadas.
Para ponerlo nuevamente en funcionamiento se necesitó una inversión
de 1.300 millones de pesos, con la que se renovaron 208 kilómetros de
vías, lo que incluyó la colocación de rieles, 250.000 durmientes de
hormigón y 600.000 toneladas de balasto.
Las obras, que estuvieron a cargo de Trenes Argentinos
Infraestructura, incluyeron la construcción de un puente nuevo sobre el
Río Salado de 250 metros de longitud.
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