Hace 24 meses salía de La Plata el último tren con destino a la ciudad de Buenos Aires. El 6 de septiembre de 2015 la formación del tren Roca hacía su tradicional recorrido hacia Constitución para dejar de funcionar al día siguiente por el comienzo de las obras de electrificación.
A pesar de que el plazo prometido por el gobierno nacional para la finalización de la remodelación fue de 90 días, a dos años del anuncio los platenses siguen inmersos en la incertidumbre, sin saber cuándo recuperarán el servicio. En reemplazo de la formación ferroviaria, una serie de colectivos sale todos los días desde la estación. Sin embargo, los cerca de 70 mil usuarios afectados emiten quejas constantes por las demoras provocadas por los transbordos obligados y el tránsito voraz de la autopista. El 22 de abril el tren llegó a City Bell, la estación más cercana a la capital provincial, tras sortear el largo reclamo de los habitantes de Hudson, quienes temían quedar por fuera del recorrido ante la falta de andenes provisorios.
La remodelación del ferrocarril supone una inversión de 500 millones de dólares y cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El plan consiste en 53 km de doble vía, 150 km de cableado y 100 formaciones eléctricas 0km con aire acondicionado, frenos ABS y sistema antiacaballamiento.
También incluye la renovación de las estaciones, la elevación de los andenes, la construcción de un nuevo viaducto en Ringuelet, la creación de pasos bajo nivel, entre otros trabajos, que se encuentran incompletos o sin comenzar.
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