El Senado y Cámara de Diputados declaró de Interés Público Nacional la
construcción del Ferrocarril Transpatagónico, que interconectará con la
red ferroviaria existente y que deberá atravesar las provincias de Río
Negro, Chubut y Santa Cruz.El proyecto original que había sido presentado por la entonces senadora chubutense Graciela Di Perna, sufrió alguna modificaciones y actualizaciones.
En uno de sus puntos se encomienda al poder Ejecutivo Nacional, realizar un estudio de prefactibilidad para la construcción y funcionamiento del ferrocarril que conectará a las localidades de San Antonio Oeste, Sierra Grande, Puerto Madryn, Trelew, Camarones, Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia, Puerto Deseado, Puerto San Julián, Puerto Santa Cruz y Río Gallegos.
El pasado, el presente, un futuro
El ferrocarril argentino comenzó a rodar en la segunda mitad del siglo XIX, sin embargo con el paso del tiempo fueron quedando de desuso y en algunos casos levantaron los rieles.
Un listado importante componía las conexiones en la Patagonia. A este listado se le puede recalcar el “Tren del Fin del Mundo”, que era utilizado para conectar Ushuaia con el presidio de la zona. Sin embargo, hoy está habilitado para uso turístico.
El cierre de algunas vías ha convertido a diferentes localidades en verdaderos pueblos fantasmas. El ramal Puerto Madryn – Las Plumas, por ejemplo, fue cerrado en el año 1961 y dejó un tendal de trabajadores desocupados.
Si se habilitara nuevamente, haría de esa zona un verdadero corredor turístico y su conexión con la red nacional lo convertiría, sin duda, en un importante nexo con la cordillera y un excelente paso para las zonas más australes.
“La Trochita” en Esquel da una muestra elocuente de la fortaleza que tiene este medio de transporte para el asentamiento poblacional y el trasfondo social que conlleva.
El tren transpatagónico tendrá el inmenso deber de integrar puertos y lugares de producciones seguramente complementado mediante el transporte automotor.
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