Si bien el gobierno nacional había presupuestado fondos para ampliar el
recorrido, en las últimas semanas la posibilidad comenzó a desdibujarse.
Críticas de políticos y usuarios.
El regreso del tren despertó muchas expectativas de volver a conectar las ciudades del valle a través de las vías , especialmente en los usuarios. Sin embargo, 22 meses después la posibilidad de extensión cosechó más malas que buenas. De allí a esta parte, las promesas de extender el trayecto decoró el discurso político de muchos e incluso se presentaron proyectos. Hubo un compromiso de las provincias y municipios de trabajar en pos de recuperar las estaciones del ramal que alguna vez conectó de Zapala con Bahía Blanca y de ahí con Constitución, algo que hoy parece improbable.
Nación presupuestó en el 2017 una partida para la extensión, pero los avances no se materializan. El año pasado, en la discusión presupuestaria, los congresistas rionegrinos impulsaron una partida de 10 millones de pesos para extender el ramal en el Alto Valle pero los últimos actos del gobierno nacional pusieron en duda que exista verdadera voluntad política para agregar nuevas estaciones.
Malas señales
“Ramal que para, ramal que cierra”, sentenció en 1990 el expresidente Carlos Menem para darle la bienvenida a la privatización y al cierre paulatino del transporte ferroviario. Poco días atrás, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, reveló que la extensión del trayecto regional “no se presenta en la actualidad como una inversión estratégica”. Los costos elevados y la baja demanda fueron los fundamentos del funcionario.
El primer revés que recibió la comunidad ferroviaria fue la quita de algunas frecuencias en la franja matutina, en la que más se utiliza el tren. El 1 de diciembre pasado el nuevo horario de salidas eliminó dos frecuencias, el de las 9 y el de las 10, pero no agregó ninguna nueva.
El delegado de La Fraternidad, Pantaleón Guanque, indicó que es “evidente” que los funcionarios nacionales “no conocen la realidad regional. No puede ser que digan algo así, es evidente que no conocen la región, y la demanda que hay. Esto nos da más fuerza para seguir adelante”, aseguró.
Críticas regionales
Actualmente, con los 24 viajes semanales, 16 de lunes a viernes y 8 los sábados, el promedio de pasajeros diarios es de 1200. Una cifra importante teniendo en cuenta la poca frecuencia que hay. Hay dos formaciones, una de ellas se encuentra en el taller próxima a salir. La capacidad es de 140 pasajeros sentados y en cada viajan circulan aproximadamente 75, es decir un 53.5% de la capacidad.
Las declaraciones de Marcos Peña generaron una rápida repercusión en el ámbito provincial. La senadora de Río Negro Magdalena Odarda (ARI) criticó el “centralismo” y recordó que se habían presupuestado en la Comisión Especial del Tren del Valle recursos para extender el ramal. “Lamentamos que el jefe de Gabinete siga desconociendo la importancia del tren en la región y de la función social que cumple”, argumentó.
El diputado nacional del FpV por Río Negro Luis Bardeggia tildó de “lamentable” que el gobierno nacional viole sus compromisos y presentó un proyecto de declaración.
“El año pasado, acordamos incorporar en el presupuesto 2017 una partida específica para la ampliación del Tren de Valle, con el doble beneficio de descongestionar la Ruta 22 y brindar servicio de transporte público para miles de ciudadanos valletanos.
Sobre los fundamentos de Nación, Bardeggia agregó que “somos el conglomerado urbano más grande de toda la Patagonia y lo que necesitamos es más conectividad, más medios de transporte y más inversiones en infraestructura vial. No podemos regresar a la lógica mercantilista y utilitarista de los 90. Además es falso que el tren no se usa. Por ejemplo, durante 2016, y pese a las numerosas irregularidades en la prestación del servicio por parte de Nación, el Tren del Valle transportó más de 300.000 pasajeros, superando los 30.000 pasajeros por mes cuando las condiciones fueron las adecuadas”.
El regreso del tren despertó muchas expectativas de volver a conectar las ciudades del valle a través de las vías , especialmente en los usuarios. Sin embargo, 22 meses después la posibilidad de extensión cosechó más malas que buenas. De allí a esta parte, las promesas de extender el trayecto decoró el discurso político de muchos e incluso se presentaron proyectos. Hubo un compromiso de las provincias y municipios de trabajar en pos de recuperar las estaciones del ramal que alguna vez conectó de Zapala con Bahía Blanca y de ahí con Constitución, algo que hoy parece improbable.
Nación presupuestó en el 2017 una partida para la extensión, pero los avances no se materializan. El año pasado, en la discusión presupuestaria, los congresistas rionegrinos impulsaron una partida de 10 millones de pesos para extender el ramal en el Alto Valle pero los últimos actos del gobierno nacional pusieron en duda que exista verdadera voluntad política para agregar nuevas estaciones.
Malas señales
“Ramal que para, ramal que cierra”, sentenció en 1990 el expresidente Carlos Menem para darle la bienvenida a la privatización y al cierre paulatino del transporte ferroviario. Poco días atrás, el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, reveló que la extensión del trayecto regional “no se presenta en la actualidad como una inversión estratégica”. Los costos elevados y la baja demanda fueron los fundamentos del funcionario.
El primer revés que recibió la comunidad ferroviaria fue la quita de algunas frecuencias en la franja matutina, en la que más se utiliza el tren. El 1 de diciembre pasado el nuevo horario de salidas eliminó dos frecuencias, el de las 9 y el de las 10, pero no agregó ninguna nueva.
El delegado de La Fraternidad, Pantaleón Guanque, indicó que es “evidente” que los funcionarios nacionales “no conocen la realidad regional. No puede ser que digan algo así, es evidente que no conocen la región, y la demanda que hay. Esto nos da más fuerza para seguir adelante”, aseguró.
Críticas regionales
Actualmente, con los 24 viajes semanales, 16 de lunes a viernes y 8 los sábados, el promedio de pasajeros diarios es de 1200. Una cifra importante teniendo en cuenta la poca frecuencia que hay. Hay dos formaciones, una de ellas se encuentra en el taller próxima a salir. La capacidad es de 140 pasajeros sentados y en cada viajan circulan aproximadamente 75, es decir un 53.5% de la capacidad.
Las declaraciones de Marcos Peña generaron una rápida repercusión en el ámbito provincial. La senadora de Río Negro Magdalena Odarda (ARI) criticó el “centralismo” y recordó que se habían presupuestado en la Comisión Especial del Tren del Valle recursos para extender el ramal. “Lamentamos que el jefe de Gabinete siga desconociendo la importancia del tren en la región y de la función social que cumple”, argumentó.
El diputado nacional del FpV por Río Negro Luis Bardeggia tildó de “lamentable” que el gobierno nacional viole sus compromisos y presentó un proyecto de declaración.
“El año pasado, acordamos incorporar en el presupuesto 2017 una partida específica para la ampliación del Tren de Valle, con el doble beneficio de descongestionar la Ruta 22 y brindar servicio de transporte público para miles de ciudadanos valletanos.
Sobre los fundamentos de Nación, Bardeggia agregó que “somos el conglomerado urbano más grande de toda la Patagonia y lo que necesitamos es más conectividad, más medios de transporte y más inversiones en infraestructura vial. No podemos regresar a la lógica mercantilista y utilitarista de los 90. Además es falso que el tren no se usa. Por ejemplo, durante 2016, y pese a las numerosas irregularidades en la prestación del servicio por parte de Nación, el Tren del Valle transportó más de 300.000 pasajeros, superando los 30.000 pasajeros por mes cuando las condiciones fueron las adecuadas”.
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